¿Nunca te has vuelto loco al elegir una cuerda de barranquismo? Seguro que alguna vez te has metido en cualquier tienda online especializada en artículos de montaña, yendo de una a otra mirándolas como si fueran un enigma indescifrable. ¿Esta es suficientemente resistente? ¿Será la ideal para ese descenso que tengo en mente? Si alguna vez te has sentido un poco perdido entre los nudos, los colores y los diámetros, no te preocupes, ¡no estás solo! Elegir la cuerda correcta para barranquismo puede ser tan complicado como encontrar el descensor perfecto (lee más sobre descensores). Pero tranquilo, no todo es caos. De hecho, elegir bien tu cuerda es una de las decisiones más importantes para tu seguridad.
Y aquí es donde entran las certificaciones. No es solo cuestión de “la más bonita” o “la más barata”, sino de asegurarte de que la cuerda que eliges cumple con los estándares de seguridad internacionales. Las certificaciones UIAA y CE son las que te garantizan que, al igual que un buen arnés o casco, la cuerda que uses en tus descensos te acompañará con toda la seguridad que necesitas. Así que, si alguna vez te has vuelto un poco loco con las cuerdas, recuerda: no es solo cuestión de elegir por impulso, ¡es cuestión de elegir con seguridad!
Ten siempre presente que las certificaciones de las cuerdas de barranquismo tiene que estar bajo el paraguas de los estándares de calidad EN1891:1998.
¿Qué es una Cuerda de Barranquismo?
La cuerda de barranquismo no es más ni menos que una cuerda textil, compuesta por un alma y una funda trenzada diseñada para ser utilizada por personas en la práctica de este deporte. Es uno de los materiales indispensables que debe contar cualquier barranquista para afrontar un descenso con garantías y seguridad. Contar con un material adecuado, puede marcar la diferencia entre un descenso exitoso y uno peligroso.
El alma es, en general, el elemento resistente principal y está formada por elementos paralelos estirados y torcidos conjuntamente en
una o varias capas o bien formando trenzas. La funda o camisa es, en general, trenzada y protege al alma, por ejemplo, contra la
abrasión exterior y contra la degradación debida a la radiación ultravioleta.
La cuerda, como herramienta principal, la podremos usar para todo tipo de desplazamientos que nos ayuden a progresar por el barranco: horizontales (utilización de pasamanos), descendentes (rápel) y ascendentes (salir de una poza). También la podremos usar para asegurar a nuestros compañeros. Independientemente del uso que se dé, debe ser resistente, manejable y adecuada para las condiciones específicas del barranco.
Para cumplir con estos requisitos, las cuerdas deben tener un coeficiente de alargamiento bajo, lo que significa que, durante su uso normal, apenas se alargarán. Esto es esencial para mantener el control y la estabilidad durante el descenso, especialmente en condiciones en las que puedas necesitar un manejo preciso de la cuerda, como en los desplazamientos horizontales o ascendentes.
Además, las cuerdas para barranquismo deben ser capaces de resistir las fuerzas generadas durante una caída. Es deseable que estas cuerdas también tengan una cierta capacidad de absorción de la energía desarrollada por las fuerzas de choque en caso de caída, lo cual ayuda a minimizar el impacto en el cuerpo y el equipo. Sin embargo, esta capacidad de absorción debe mantener un compromiso con el alargamiento aceptable durante el uso normal, ya que un alargamiento excesivo podría dificultar el control de la cuerda y las maniobras necesarias en terrenos complicados.
Recuerda que la cuerda es solo un componente de tu equipo de barranquismo. En nuestros artículos anteriores, hemos hablado sobre otros elementos esenciales como las botas de barranquismo, que te brindan el soporte necesario en terrenos inestables, o el casco, que es imprescindible para protegerte durante el descenso, especialmente en barrancos con zonas de caída de piedras. Estos artículos complementan la información sobre la cuerda y te ayudarán a tomar decisiones más informadas.
¿Qué Tipo de Cuerdas de Barranquismo Elegir?
En el mundo del barranquismo, las cuerdas se clasifican principalmente en cuerdas estáticas y cuerdas dinámicas, cada una con características particulares que las hacen más apropiadas según el tipo de descenso que realices.
Cuerdas Estáticas o Semiestáticas: Resistencia y Control
Las cuerdas estáticas y semiestáticas son las más comunes en barranquismo debido a su resistencia y bajo nivel de elasticidad. Esto las hace ideales para maniobras de rapel, ya que proporcionan un control más firme y estable durante el descenso. Además, su resistencia al desgaste es clave, ya que estarán en constante fricción con las rocas y otros obstáculos. Para garantizar que estas cuerdas sean fiables, siempre debes verificar que estén certificadas.
A la hora de seleccionar tu equipo, recuerda que el arnés es otro componente esencial para un manejo seguro de la cuerda. Un arnés bien ajustado y cómodo es crucial para tu seguridad, ya que interactúa directamente con la cuerda durante todo el descenso.
Cuerdas Dinámicas: Uso en Situaciones Específicas
Las cuerdas dinámicas, por otro lado, son más elásticas y están diseñadas para absorber los impactos de las caídas. Aunque no se utilizan tan comúnmente para rapelar en barranquismo, pueden ser útiles en ciertos escenarios: como cuerda auxiliar para poder asegurar o recuperar una cuerda.
Cuerdas Tipo A y Tipo B
La diferencia entre ambos tipos está en la capacidad de resistencia y seguridad. Las primeras, mucho más resistentes deben resistir una fuerza, de al menos, 22 Kn. Las cuerdas de barranquismo tipo B, esa fuerza debe ser de 18 Kn. Respecto del peso, las de tipo A, son más voluminosas, ya que se les pide mayor porcentaje de masa mínima del material utilizado únicamente para el alma que las cuerdas catalogadas como tipo B.
En definitiva, las cuerdas de Tipo A son las que ofrecen mayor seguridad. Las cuerdas de Tipo B ofrecen márgenes de seguridad más justos, por lo que las personas que las utilicen estas cuerdas deberían tener cierta experiencia y formación.
Características Clave de las Cuerdas de Barranquismo
Para nosotros, lo más importante al elegir una cuerda de barranquismo no son solo sus características técnicas, sino quién la va a utilizar. Al final, el verdadero valor de la cuerda radica en cómo se adapta a las necesidades y experiencia del barranquista. Como hemos mencionado, todas las cuerdas homologadas deben cumplir con unos requisitos mínimos de seguridad. Sin embargo, más allá de eso, el éxito en cada descenso depende de encontrar la cuerda que mejor se ajuste al estilo y nivel de cada persona.
- Diámetro: El diámetro de la cuerda afectará tanto su manejabilidad como su resistencia. Las cuerdas de entre 9 y 10 mm son las más comunes para barranquismo, ya que ofrecen un buen equilibrio entre peso y resistencia. Cuanto mayor sea el diámetro, mayor rozamiento al rapelar, por lo cual es más adecuada para personas con menos experiencia o de mayor peso. Cuanto menor sea su diámetro, mayores cualidades y aptitudes se deben tener a la hora de afrontar los barrancos.
- Longitud: La longitud de la cuerda dependerá del tipo de barranco que estés descendiendo. Con una combinación de 30 y 60 metros para comenzar, nos dará acceso a una gran cantidad de barrancos.
- Resistencia a la Abrasión: La resistencia al desgaste es esencial, ya que la cuerda estará constantemente en contacto con superficies rugosas. Como todo en la vida, las cosas más nuevas y brillantes siempre son las primeras en sufrir en manos inexpertas. Las personas con menos experiencia, aunque llenas de entusiasmo, tienden a maltratar las cuerdas más rápido, básicamente por el desconocimiento. Pero también influyen los barrancos y la dificultad de ellos, así que los más expertos también deberían tener esto en consideración.
- Color de la cuerda: si nunca se te ha hundido una cuerda en una poza, ¡eres un afortunado!. Nosotros preferimos colores siempre lo más llamativos posibles. En ese fondo oscuro y frío te será más fácil localizarla.
Como parte de tu equipo, no olvides que el casco también es imprescindible para protegerte de posibles impactos durante el descenso, ya sea por caídas o por la presencia de rocas flotantes en el agua.
Consejos para Mantener tu Cuerda de Barranquismo
Para asegurarte de que tu cuerda se mantenga en perfectas condiciones y te brinde la máxima seguridad, sigue estos sencillos consejos de mantenimiento:
- Transportar tu cuerda con mimo: Evita llevar la cuerda plegada en el exterior de la mochila. Es preferible transportarla dentro de una bolsa específica para cuerdas, donde estará protegida de la suciedad, la luz del sol y los daños que pueden causar los roces. Además, así disminuyes el molesto rizado que puede afectar su manejo.
- Cuidado con los roces: Nunca recuperes o tenses la cuerda mientras está en contacto con aristas rocosas, metálicas, árboles o superficies rugosas como piedras. Esto puede debilitarla e incluso provocar cortes invisibles que afecten su resistencia.
- Modera la velocidad en el rapel: Evita descender a velocidades excesivas. Cuando vas demasiado rápido, las superficies metálicas de los descensores generan altas temperaturas que pueden fundir la funda de la cuerda. Usa siempre aparatos descensores homologados y técnicas adecuadas para un rapel seguro.
- Revisa la cuerda antes y después de cada uso: Haz una inspección visual y táctil de toda la cuerda. Deslízala entre tus manos para detectar discontinuidades, y examínala meticulosamente.
- Limpieza adecuada: puedes ayudarte de un cepillo sintético para el limpiado de la cuerda, cuando la cuerda esté seca. Si la cuerda está muy sucia, puedes lavarla con agua fría y detergente neutro. En la medida de lo posible, evita la lavadora y en caso que lo hagas, mejor no centrifugues.
Seguir estos consejos no solo te ayudará a mantener la cuerda en óptimas condiciones, sino que también garantizará tu seguridad en cada descenso. ¡Recuerda, tu vida depende de un equipo bien cuidado!
¿Cuál es la Vida Útil de una Cuerda de Barranquismo?
El ciclo de vida de una cuerda varía considerablemente en función del uso que se le dé y del cuidado que se tenga con ella. Una cuerda no es indestructible y, en cualquier momento, puede sufrir daños que obliguen a su retiro. Esto puede deberse a un mal uso, como fricción contra la roca al rapelar, instalación sin el equipo adecuado, o descensos demasiado rápidos, o a circunstancias desafortunadas, como el impacto de una piedra o un pisotón.
Las fibras sintéticas que componen las cuerdas tienen una vida útil limitada, incluso si se almacenan de manera óptima. Es recomendable que el tiempo de almacenamiento previo a su uso no supere los 4 o 5 años. Además, una cuerda debería ser retirada entre los 10 y 12 años desde su fabricación, aunque apenas haya sido utilizada y su apariencia sea buena.
Pero ojo, no solo de es el tiempo el único de los factores a tener en cuenta para comprobar la vida útil de la cuerda. Presta mucha atención al desgaste de la funda o si el alma no presenta una continuidad en todo el tramo de la cuerda. El roce continuo sobre un mismo tramo de cuerda puedo producir una flor (la funda empieza a deshilacharse, llegando en ocasiones a verse el alma de la cuerda). En estas situaciones puntuales, no sería necesario deshacerse de la cuerda, pudiendo cortarla en el punto donde ha aparecido la flor.
Conclusión
La elección de la cuerda adecuada para barranquismo es crucial para garantizar un descenso seguro y controlado. Ya sea que optes por una cuerda estática o dinámica, asegúrate de que cumpla con las certificaciones internacionales de seguridad, como la UIAA o la CE, para tener la certeza de que estás utilizando un equipo de calidad. Además, recuerda que la cuerda es solo uno de los componentes importantes del equipo. Al final la cuerda es un equipo de protección individual, por lo que es necesario que las personas que las utilicen estén capacitadas y tengan cierta experiencia.
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